Inovación tecnológica

El otro día leí en la primera edición (abril) de la revista Mundo Nómada, una entrevista a Alberto Vázquez Figueroa, donde mediante una sencilla organización de unas cosas ya inventadas, pone solución al gran problema global del agua. Muy interesante.

Su proyecto es el siguiente:
Mediante la buena organización de unas tecnologías ya inventadas, ha creado una potabilizadora de agua del mar por presión, que genera al mismo tiempo energía eléctrica y desaliniza el agua salada, mediante un sistema que él mismo ha inventado. El proceso consiste en elevar agua marina a una altura de 600 metros para obtener de forma natural la presión osmótica necesaria para la desaladora. Además, el método empleado para elevar el agua al relieve es tanto la energía eólica, como la energía sobrante en los momentos de bajo consumo, llamadas

“horas valle”,

ya que esta energía al no ser acumulable se pierde. Por tanto, la potabilizadora aparte de ser cuidadosa con el medio ambiente, también recicla.
El Ministerio de Medio Ambiente después de cerciorarse del proyecto, en un estudio de 3.000 páginas, reconoció que el coste del metro cúbico de agua sería de 4 ó 5 céntimos de € y que era viable.
Sin embargo, lo sorprendente es que el Gobierno sabe de la viabilidad del proyecto y no lo lleva acabo. Todo ello, a consecuencia de que la empresa propietaria de la mayor parte de plantas potabilizadoras de agua de sistema tradicional dijo:

“Un momento, si nosotros estamos ayudando al Gobierno, pagando grandes cantidades de dinero para que Endesa no la compren los alemanes; a cambio, las desaladoras que se construyan en España, tienen que ser nuestras.”

Dicha empresa, concede una planta mucho más cara, consume una cantidad de energía que la red eléctrica no puede suministrar y desaliniza el agua a 50 céntimos de € por metro cúbico; y a pesar de todo se fija la mayoría de desaladoraras a esta empresa.
Se aprovechan de la vulnerabilidad de los ciudadanos, ya que el agua es un bien necesario e indispensable para la vida y para el ser humano, sea cual sea su precio.
Pero teniendo en cuenta que el 80% l consumo es agrícola, donde los agricultores valencianos y murcianos están obligados a comprar el agua todos los días aún cuando no es utilizada,… ¿qué van a conseguir? La ruina de todos los agricultores de la costa mediterránea y de la construcción (ya que el Ministerio de Medio Ambiente está empezando a negar construcciones por falta de agua).

Mi conclusión, ¿de qué sirven las innovaciones tecnológicas que ponen soluciones a problemas tan relevantes en nuestros días, si el Gobierno las da de lado?

Figueroa:

“los gobernantes pasan, pero las ideas permanecen. Y esta va a permanecer”

Las vuestras…